La trayectoria de Curro Segura no deja de sorprender pese a ser cada vez más habitual ver entrenadores españoles en el extranjero. Tras su breve estancia en Kuwait como seleccionador le entrevistamos antes de emprender nuestro viaje y nos transmitió su experiencia en un país donde los escasos jugadores interesados en el baloncesto son millonarios gracias al dinero procedente del petróleo. Ahora hemos tenido la oportunidad en nuestro paso por China de verle trabajar en un contexto completamente opuesto al del país del golfo Pérsico. En su labor como asesor del Jilin Northeast Tigers el técnico granadino se ha adaptado a una cultura muy diferente a la de su Andalucía natal, pero en la que también hay una gran devoción por el baloncesto. Se siente privilegiado porque a diferencia de otros colegas nunca le ha faltado trabajo aunque no puede ocultar su deseo de volver a España o probar suerte en otras ligas en la que tenga de nuevo la responsabilidad de dirigir los partidos como primer entrenador. Sus dos ascensos a la ACB con el Menorca y el CAI Zaragoza así como su experiencia en otros clubes de la máxima competición nacional como Obradoiro, Granada o Unicaja Málaga, son muy valorados fuera de nuestras fronteras.

Nos citamos con Curro Segura en Chengdú, la capital de la provincia de Sichuan, famosa por tener un gran centro de crías de Osos Pandas a la que ciudadanos de todo el país se acercan para ver en un entorno natural a este animal tan venerado. Allí se enfrentaron y vencieron a los Blue Whales, equipo hasta hace poco de Ron Artest, Metta World Peace, o The Panda’s Friends, como le quieran llamar. En el hotel donde se hospedaron pudimos conversar de su últimas experiencias profesionales pero fue en la cena donde conocimos su lado más personal. Alrededor de un hot pot, un plato típico chino compuesto por diferentes ingredientes que se cocinan en un caldo caliente situado en el centro de la mesa, descubrimos a una persona muy cercana, que transmite serenidad y alegría y  con el que se puede hablar de cualquier tema, aunque al final el baloncesto siempre sea el denominador común de todas las conversaciones.