No hace falta ser un gran conocedor del baloncesto para saber que muchos de los mejores jugadores europeos de todos los tiempos han nacido en los Balcanes, una zona que desgraciadamente en la historia moderna es más conocida por asuntos bélicos.

Después asistir a una de las semifinales de la Copa Griega que enfrentó en Tesalónica al PAOK y el Panathinaikos, cruzamos Macedonia, Albania y Kosovo en un tren nocturno hasta llegar a Belgrado, la capital de Serbia.

Ni el cambio de fronteras, los conflictos religiosos y ni siquiera las bombas han parado el interminable vivero de jugadores que han sido los Balcanes desde que el baloncesto llegó a la zona a principios del siglo XX. Con una metodología de entrenamiento muy característica, pero sobre todo gracias a un grupo de entrenadores con ganas de compartir su trabajo, conocimientos e inquietudes con otros entrenadores de la zona, nuestro deporte encuentra uno de sus territorios esencia en el este de Europa.

Tras visitar Mostar y Sarajevo, en Belgrado estuvimos acompañados del mejor guía que un amante de baloncesto puede tener los Balcanes, Jordi Sampietro, director de Belgrado Basketball una empresa que se dedica, entre otras actividades, a organizar viajes para que los entrenadores españoles conozcan la metodología balcánica.

En los siete días que estuvimos en la capital de Serbia asistimos al Adidas Next Generation Tournament de la Euroliga y a un espectacular Partizan – Estrella Roja en un intimidador Pionir. También visitamos el College del FMP, la academia del Estrella Roja y pudimos ver de nuevo a uno de los dos grandes equipos de la ciudad en el partido de Euroliga que enfrentó al Estrella Roja y al Maccabi de Tel Aviv. Por otro lado, presenciamos varios encuentros de la primera división serbia, y como no podía ser de otra forma pisamos la cuna del baloncesto Yugoslavo, Kalemegdan, un lugar especial. No obstante, el viaje nos guardaba una última sorpresa de la que no tenemos más que una foto de mala calidad, pero que sin duda, ha sido uno de los momentos más especiales del Basket World Tour, uno de los recuerdos que no olvidaremos nunca, el café y la conversación que compartimos con Bozidar Maljkovic.

A continuación puedes ver el vídeo de nuestra semana en Belgrado.